Este trabajo lo llevo desarrollando desde el 2013 y sigo en ello. La base del mismo es la psicología y se divide en 3 vertientes: cómo nos ven, cómo nos vemos y cómo somos.
«Cómo nos ven», o imagen subjetiva, se apoya en la fotografía y el retrato interpretativo que hago de la persona haciendo uso de las muchas herramientas que propone la fotografía: proximidad/lejanía a partir de la focal o de la distancia física respecto al retratado/a; dureza y dirección de la luz; contraste; diafragma; encuadre; gestos; expresiones; movimiento (físico o fotográfico), etc…
«Cómo nos vemos» y «cómo somos», o imagen objetiva, se estudia a partir de lo que la persona elige escribir sobre si mismo, de su puño y letra, así como el soporte que elige para contarlo: una anécdota de la infancia, un momento que le ha marcado, una descripción personal, la letra de una canción, un extracto de un libro; el tipo de papel -con o sin textura, a rayas, a cuadros, en blanco…- en sucio/limpio, a lápiz, bolígrafo o rotulador; de colores vivos o neutros; subrayado, tachado, corregido, con dibujos, etc…
La escritura incluso puede hablar de la imagen científica, o pseudocientífica, a partir de la grafología, que determinaría lo que la persona transmite con su letra: más o menos estilizada, con o sin faltas de ortografía, con o sin decoración, si la letra es legible o no…
En última instancia, hay un intento de fomentar la reflexión personal: que el retratado se sitúe delante de la hoja en blanco y piense qué escribir sirve como ejercicio de auto-conocimiento.
En definitiva, una opinión y una verdad, y es el espectador el que elige si se queda con las dos o con una de ellas.